La isla del Hierro sufre temblores inusuales desde el pasado 19 de julio según datos recogidos por los sismógrafos del Instituto GeográficoNacional (IGN).
Desde entonces la actividad sísmica ha ido aumentando, de tal modo que en dos meses se han registrado más de 7800 seísmos.
Hasta los últímos días los isleños no se habían visto afectados ya que la mayoría de estos temblores habían sido imperceptibles. Sin embargo, la situación da un vuelco el pasado jueves 24 de septiembre, cuando el Gobierno de Canarias se ve obligado a elevar el “semáforo de vigilancia vulcanológica” de verde a amarillo por primera vez en la historia reciente del archipiélago.
A lo largo del pasado martes 27 de septiembre más de 140 terremotos han tenido lugar en la isla, la mayoría de magnitud 2, pero 5 de estos han superado la magnitud 3. Esta situación ha dado lugar a las primeras evacuaciones preventivas debido al riesgo que podrían correr los habitantes que se encuentran en el municipio de Frontera, en las zonas de las Puntas, Sabinosa, Pie Risco, Pozo de la Salud y Guinea, hablamos de unas 300 personas. Del mismo modo, se han cerrado colegios y se ha pedido que aumenten las medidas de prevención.
Se estima que la intensidad de los seísmos aumentará y que podría dar lugar a desprendimientos que afectarían a las carreteras y demás estructuras, como a derribos tanto en edificios, colegios, etc. No obstante, el Gobierno de Canarias ha comunicado que no se espera una erupción inminente y que de momento los habitantes del archipiélago deben permanecer tranquilos.
A su vez, el Gobierno ha dejado claro cuál sería el procedimiento que se debería llevar a cabo en el caso de que la intensidad de los terremotos creciera considerablemente. Aconseja que los ciudadanos que se encontrasen en el interior de un edifico, no salieran del mismo hasta que el temblor hubiese finalizado, que tratasen de buscar refugio debajo de fuertes estructuras, que evitasen el uso de ascensores y que se alejasen de ventanas, vitrinas, cocinas, etc.
En el peor de los casos, se llevará a cabo un plan de evacuación de los residentes de la isla del cual se está encargando Protección civil.
Natalia Albarrán del Valle
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